Paul McCartney ha presentado una demanda en Estados Unidos para recuperar los derechos de autor de parte del catálogo musical de los Beatles en dicho país, sin embargo, en el resto del mundo los derechos seguirán perteneciendo a Sony.
Según informa ‘Billboard’, McCartney inició los trámites para beneficiarse de la ley de copyright estadounidense, que permite a los compositores obtener de nuevo la propiedad de sus obras transcurridos 56 años desde su publicación. Dicha petición afecta a 32 canciones, que datan de un periodo comprendido entre 1962 y 1964 y que pasarían a ser de su propiedad en 2018.
Al recuperar los derechos de dichas obras, McCartney y sus herederos podrían conseguir más de 900 millones de euros a partir del 2018 en regalías.
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